En muchas ocasiones los padres, con las mejores intenciones, buscan el evitar el sufrimiento a sus hijos adolescentes, ya que “bastante la época por la que están pasando”, “tienen mucho que estudiar”, “si me ven mal a mí, ellos van a estar peor”, llegando a adoptar conductas sobreprotectoras. Estas suelen dificultar la resolución adecuada del duelo, al igual que la comprensión, gestión y elaboración de las emociones durante distintos procesos. Debemos saber de que los adolescentes son conscientes de la muerte y entienden las consecuencias que esta trae. Con este artículo, queremos proponer la participación en la vida familiar de los adolescentes durante procesos de duelo como forma de reducir o elaborar de manera adaptativa su sufrimiento.
A continuación, exponemos una serie de propuestas sobre cómo incluir al adolescente en este proceso:
- Compartir información clara y adecuada sobre lo que ha ocurrido.
- Permitir y respetar la expresión o no expresión de emociones. Respetar la forma en la que cada persona quiere realizar este proceso. El adulto puede servir de modelo para fomentar en el adolescente una expresión, ya que, en ocasiones, prefieren reprimir por no saber cómo hacerlo. Todo ello deberá hacerse sin infantilizar al adolescente.
- Acercarnos a nuestros adolescentes, hacerles partícipes de lo que está ocurriendo. Darle importancia a esta participación y tenerles en cuenta.
- Escuchar. Es fundamental crear espacios donde ellos puedan preguntar, expresar, desahogar o simplemente estar con ellos. Acompañar.
- Mantener rutinas y normas. Seguir estableciendo límites sanos donde contribuir a la estabilidad del adolescente.
- No olvidarnos de que es un adolescente. No debe asumir un papel distinto al suyo.
“Me resulta imposible imaginar que ya nunca estaré sentada contigo, ni oiré tu risa, que todos los días por el resto de mi vida estarás ausente…” Carrington
Desde NB Psicología podemos acompañaros a través de un proceso terapéutico, ayudando a entender el proceso por el que está pasando el adolescente, dotando a la familia de estrategias para ir avanzando y guiando al menor a través de las distintas fases, aportando sostén y cariño al dolor y poder manejarlo. El duelo inevitablemente tiene emociones desagradables, y desde NB te ayudaremos a poder transitar por este camino y poco a poco poder manejarlas de la forma más adaptativa.
Si sientes dificultades en este proceso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Claudia Martínez
Psicóloga sanitaria en NB Psicología