Los efectos de las experiencias traumáticas: El trauma complejo
Etimológicamente, la palabra trauma proviene del griego y significa «herida». Un suceso traumático provoca una herida psicológica cuando supera nuestra capacidad para afrontarlo o no contamos con los recursos adecuados para procesarlo. Según Van der Kolk, «el trauma ocurre cuando los recursos internos y externos son insuficientes para enfrentar una amenaza externa». Nuestro sistema nervioso responde ante esta amenaza, quedando alterado y generando respuestas fisiológicas, emocionales y conductuales que quedan encapsuladas. Estas respuestas necesitan ser procesadas e integradas con otras redes de memoria más adaptativas para recuperar el bienestar emocional.
Tipos de experiencias traumáticas
Tradicionalmente, consideramos traumático un evento que pone en peligro la integridad física, como:
- Guerras.
- Desastres naturales.
- Accidentes de tráfico.
- Situaciones de abuso o maltrato.
- Acoso escolar o abandono.
- Enfermedades graves o intervenciones quirúrgicas invasivas.
Cuando estas experiencias ocurren repetidamente o durante largos períodos de tiempo, el riesgo de cronificación de patrones y síntomas aumenta. La ciencia ha demostrado que las amenazas no solo cambian la fisiología del cuerpo, sino también la del cerebro, incrementando la sensibilidad a estímulos amenazantes.
Hiperactivación e hipoactivación en el trauma
El trauma afecta el sistema nervioso de tal manera que puede generar respuestas de hiperactivación o hipoactivación.
- Hiperactivación: Sensación de fuga o lucha, con síntomas como inquietud, mente acelerada, pensamientos obsesivos, dificultad para dormir, nervios o furia.
- Hipoactivación: Sensación de congelación, con síntomas como inmovilidad, impotencia, apatía, depresión o desmotivación.
Las personas que han experimentado un evento traumático pueden tener respuestas más marcadas hacia la hiperactivación o la hipoactivación, y estas reacciones pueden ser desproporcionadas ante estímulos que no parecen peligrosos. La activación fisiológica desregulada lleva a una desconexión de las emociones y del presente.
Experiencias traumáticas no físicas
Además de los eventos que amenazan la integridad física, también existen experiencias traumáticas emocionales que afectan la regulación emocional y las relaciones interpersonales. Estas incluyen:
- Conflictos con amigos o rechazo.
- Hiperprotección o falta de límites.
- Educación que reprime las emociones.
El trauma no siempre es evidente. Muchas personas se preguntan «¿Por qué me pasa esto si no he sufrido un trauma?». La clave para entender estas heridas está en reconocer nuestras necesidades psicológicas no satisfechas durante la infancia y adolescencia. Cuando no somos capaces de procesar las emociones en el momento adecuado, estas quedan encapsuladas, afectando cómo nos vemos a nosotros mismos y al mundo.
¿Qué es el trauma complejo?
El trauma complejo describe experiencias traumáticas que son repetitivas, ocurren a edades tempranas y son perpetradas por personas cercanas. Este tipo de trauma genera un estrés crónico que tiene un impacto perjudicial en la salud física y mental.
Las reacciones ante el trauma (creencias sobre nosotros mismos, los demás y el entorno) se incrustan en nuestra identidad, creando patrones disfuncionales de interacción. El trauma afecta nuestra relación con el cuerpo, haciendo que lo sintamos como una fuente de malestar, lo que puede llevar a desconectarnos o rechazarlo.
Efectos del trauma complejo en el cuerpo y la mente
Las personas que han vivido trauma complejo pueden experimentar una serie de síntomas confusos, como:
- Recuerdos intrusivos o incomprensibles.
- Sensaciones físicas (olores, hiperactivación) que desencadenan reacciones sin motivo aparente.
- Creencias negativas sobre sí mismas o los demás.
- Emociones abrumadoras sin explicación clara.
Estos síntomas se almacenan en la memoria de forma implícita, por lo que pueden tardar años en ser comprendidos. El primer paso hacia la sanación es tomar consciencia de lo que ocurrió y validar la experiencia.
Curar los efectos el trauma complejo
El trauma complejo no se puede borrar, pero sí es posible integrarlo. La psicoterapia puede ayudar a procesar lo que ocurrió y a reconectar con el cuerpo y las emociones. Para sanar, es fundamental dar significado a estas experiencias y generar nuevas creencias sobre uno mismo y el mundo.
Tratamiento del trauma complejo en NB Psicología
En NB Psicología, contamos con una Unidad Especializada en Trauma Complejo, donde trabajamos con un enfoque de psicoterapia integradora que aborda tanto las consecuencias emocionales como físicas del trauma. Nuestro equipo de profesionales está formado específicamente para ayudarte a procesar e integrar las experiencias traumáticas que has vivido.
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