¿Qué es el autocuidado?
El autocuidado se ha definido como la capacidad que tiene una persona de cubrir sus necesidades en las diferentes áreas de su vida.
La forma en la que nos cuidamos a nosotros mismos se va a ver influida por la valoración que le damos a nuestras propias estrategias de afrontamiento para llegar a cubrir estas necesidades y por el desarrollo de un diálogo interno compasivo.
Sin embargo, hay ocasiones en que la forma que tenemos de cubrir nuestras necesidades es disfuncional y nos genera consecuencias negativas a corto o a largo plazo y necesitamos “reaprender” a autocuidarnos de otra forma.
¿Qué tipos de autocuidado existen?
- Autocuidado emocional: referido principalmente a la capacidad de poder cubrir y gestionar nuestras necesidades emocionales. Dentro de este tipo de autocuidado podríamos incluir el prestar atención a mis emociones, identificarlas y diferenciarlas, entender su función y llevar a cabo conductas adaptativas de regulación emocional.
- Autocuidado social: es el autocuidado que tiene que ver con las relaciones y vínculos con otras personas. Habla principalmente de mi capacidad para relacionarme con gente que también me cuida, así como alejarme de las relaciones que no me hacen bien y me desprotegen.
- Autocuidado físico: responde al cuidado más directamente relacionado con el cuerpo. Aquí se incluiría la forma en la me relaciono con la comida y la alimentación, los patrones de sueño, la ingesta de sustancias nocivas para nuestro organismo, la relación con el deporte y el ejercicio etc.
¿Cómo aprendemos a cuidarnos?
Para poder haber desarrollado una buena capacidad para cuidarnos debemos haber tenido unos buenos modelos a nuestro lado los primeros años de vida que nos hayan cuidado de forma satisfactoria. Para que esto se dé, nuestras necesidades han tenido que ser vistas, tenidas en cuenta, validadas y en última instancia haber sido cubiertas.
¿Cómo podemos ayudarte en NB?
En NB Psicología entendemos el autocuidado como parte fundamental del trabajo en terapia gracias al vínculo terapéutico que se establece entre el paciente y el psicólogo. Para ello, se valorarán en las primeras sesiones qué áreas de la vida de la persona no están siendo atendidas y cuidadas y se enfocará la intervención en entender por qué se han descuidado y en aprender nuevas formas de cubrir estas necesidades básicas de forma más adaptativa.
Cristina Arribas Sanz
Psicóloga sanitaria en NB Psicología