A pesar de que habitualmente, en la sociedad separamos la medicina de la psicología, es muy difícil separar los problemas físicos de los psicológicos, y cada vez más médicos y psicólogos tratamos de aunar esfuerzos para trabajar conjuntamente en el tratamiento de las enfermedades.
Cualquier proceso médico tiene un efecto sobre la esfera psicológica, no solo en cuanto a las dificultades y limitaciones que supone para la persona, si no también, por las múltiples interacciones que se generan entre los sistemas afectados y el sistema nervioso. E igualmente, está demostrado que nuestra respuesta a la enfermedad física influye notablemente en el curso de la misma.
Todo esto implica que, numerosos trastornos médicos tienen un componente psicológico muy importante, a veces como secuela, y a veces incluso, como generador directo del mismo, existiendo trastornos psicológicos que se manifiestan directamente como signos y síntomas físicos.
La terapia psicológica ha demostrado ser algo de probada eficacia para el tratamiento de muchas enfermedades médicas, y por eso, en NBPsicología trabajamos expertos en el tratamiento psicológico de enfermedades como las siguientes:
- Patologías autoinmunes, como la Artritis reumatoide
- Enfermedades alérgicas
- Artrosis
- Fibromialgia
- ELA (esclerosis lateral amiotrófica)
- Esclerosis múltiple o en placas
- Hipertensión arterial
- Diabetes
- Cardiopatía crónica
- Dolor crónico
- Fatiga crónica
- Cefaleas
- Hepatitis crónica
- Patología oncológica
- Patología digestiva: Enfermedad de Crohn, Colitis colágena, Síndrome intestino irritable, Reflujo gastroesofágico (ERGE), úlcera gástrica
- Síndromes témporo-mandibulares
- Trastornos del sueño
- Hiper e hipotiroidismo
- Asma. EPOC
- Obesidad
- Alteraciones dermatológicas (Alopecia areata, dermatitis atópica, neurodermatitis, psoriasis)