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El duelo es un proceso duro y en ocasiones largo, que engloba varias fases por las que todos pasamos y en ocasiones buscamos ayuda cuando la necesitamos porque nos vemos atrapados en una de ellas. Worden (2013) en su libro «El tratamiento del duelo» en lugar de mencionar las fases de este proceso, nos habla de las tareas del duelo: aceptar la realidad de la pérdida, elaborar el dolor de la pérdida, adaptarse a un mundo sin el fallecido y hallar una conexión perdurable con el fallecido al embarcarse en una nueva vida. 

La pérdida de un ser querido es una experiencia que todos hemos pasado y/o pasaremos a lo largo de nuestra vida. Los niños también la van a experimentar, y es por ello por lo que debemos tener una serie de consideraciones cuando se trata de ayudar a los menores a pasarlo de la mejor forma posible, ayudándoles a regularse y a entender todas las dudas que le puedan surgir.

¿Cuáles son las dudas que pueden surgirle al menor con respecto al fallecimiento de un ser querido? Vemos algunas a continuación: 

«¿Quién va a cuidar de mí?»

Esta pregunta la pueden hacer en voz alta o no y suele aparecer con más frecuencias en niños que han perdido a su figura de apego. Es por esto por lo que los niños necesitan saber que están a salvo y que serán atendidos por otra persona. 

Si la muerte que ha ocurrido es de una figura de apego realizar lo que explico en este texto será de ayuda para fortalecer el vínculo emocional y que se sienta querido y cuidado por alguien. 

«¿Ha pasado por mi culpa?»

Necesitan saber que no han provocado la muerte por su ira o defectos. En concreto entre los cuatro y cinco años es importante trabajar que no ha sido así, ya que en esta edad suelen creer en la magia o pensar que tienen poderes para hacer que pasen cosas. 

«¿Me pasará a mí?»

Necesitan una información clara sobre la muerte sobre sus causas y circunstancias. Hay que ser claros a la hora de dársela, porque si omitimos partes pueden crear un relato que lo complete y puede ser más aterrador que la verdad. Por ejemplo, si se va al hospital a ver a un familiar enfermo de cáncer, explicar que no pueden contagiarse de cáncer, que no funciona de esa forma. 

Otras consideraciones:  

  • Necesitan participar en las decisiones del funeral, también que estén acompañados por si quieren salir de este. 
  • Que el niño se sienta importante a la hora de elegir qué hacer y cómo celebrar los aniversarios y/o cuándo quieren hacer las visitas al cementerio. 
  • Necesitan una actividad rutinaria constante: horas de comida, de acostarse, de hacer la tarea… 
  • Hay que recordar que un niño puede afrontar la muerte mediante el juego y no llorando, por lo que no hay que regañarlos ni es motivo de castigo.  
  • Necesitan a alguien que escuche sus preguntas mientras afronta sus propios miedos. Hay que responderle a todo con respeto, aunque sean preguntas muy sencillas, como si en el cielo habrá baño para la abuelita. También controlar que estas preguntas no sean motivos de burla, porque si se hace se conseguirá que no vuelva a formular estas inquietudes con naturalidad y le dificultaremos el proceso del duelo. 
  • Necesitan maneras de recordar a la persona fallecida. Por ejemplo, hacer un álbum de recuerdos y elegir juntos fotografías, escribir o dibujar en él…  

¿Por qué es necesario que tengamos en cuenta todo esto? 

Estas pautas son importantes para que el niño reconozca y acepte la muerte, que forma parte de la vida. Debemos tener en cuenta que no se debe tratar el tema de la muerte como un tema tabú, se debe tomar como algo natural. El tema de la muerte está presente diariamente en la televisión, dibujos animados, videojuegos e incluso en los propios juegos que suelen imaginar los niños, y es normal que queramos protegerlos y verlos felices, pero son curiosos y quieren aprender y comprender el mundo tal y como es, no solo las cosas bonitas, por ello es necesario hablar de forma natural de este tema para que puedan expresar correctamente sus miedos e inquietudes y cuando están tristes o enfadados y así poder ayudarles a regular esas emociones. 

Como forma parte de la vida, el niño se va a enfrentar a pérdidas a lo largo de la suya propia, por lo que favorecer enfrentarse a los duelos de forma saludable le ayudará a gestionar mejor la expresión de sus emociones para posibles pérdidas futuras (muertes, rupturas de pareja, despidos, divorcios…). 

Además, validaremos sus pensamientos y emociones si resolvemos las inquietudes que le puedan surgir a raíz de la muerte de alguien importante para el niño.  

Como apunte final, y con respecto al último punto, me gustaría aportar un instrumento audiovisual. En concreto una película de Disney que trata el tema de la muerte de forma muy representativa y que puede ayudar a los niños a comprenderla mejor. En 2017 se estrenó la película «Coco» de Pixar, ambientada en México y que ocurre durante el «Día de muertos», me parece una tradición muy bonita para recordar a los que ya no están. En la película tratan la muerte de forma correcta y es muy emotiva y bonita, y habla de cómo las personas seguirán vivas siempre que las recordemos. 

Además de esta película, más actual, tenemos los clásicos como Bambi (1942), El Rey León (1994) o Tarzán (1999). Ver y comentar estas películas con los niños puede ser una oportunidad para contestar preguntas y dudas que puedan tener sobre el duelo y la pérdida. 

BIBLIOGRAFÍA:

Espelt i Salazar, A (2015). Cómo elaborar las pérdidas de la infancia: una propuesta didáctica para abordar el duelo en niños de 3-6 años. [Trabajo fin de grado, UNIR]. Re-UNIR. 

https://reunir.unir.net/bitstream/handle/123456789/2847/Aida_Spelt_Salazar.pdf

 Fernández Alvargonzález, C. (2014). Programa sobre la muerte y la elaboración de los procesos de duelo positivos en el segundo ciclo de Educación Infantil. [Trabajo Fin de Grado, UNIR]. Re-UNIR. 

https://reunir.unir.net/bitstream/handle/123456789/2467/fernandez.alvargonzalez.pdf

Ganuza Jimeno, S. (2015). El duelo infantil: un protocolo de intervención en la etapa de primaria. [Trabajo Fin de Grado, UNIR]. Re-UNIR. 

https://reunir.unir.net/bitstream/handle/123456789/3267/GANUZA%20JIMENO%2c%20SARA.pdf

Vicente, I. M. y Serrano, J. (2016). Duelo infantil por la muerte del progenitor y trabajo social: una perspectiva evolutiva. Azarbe, 5, 89-96.

Worden, J. W. (2013). Capítulo 8: Duelo y sistemas familiares. En J. W. Worden (4ª Ed.), El tratamiento del duelo (pp. 245-280). Barcelona: Paidós. 

Cristina García Muñoz, 

Psicóloga en prácticas del Máster Universitario de Psicología General Sanitaria.

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