La Psicología Perinatal es una especialización dentro de la Psicología.
Es la rama encargada de estudiar y atender toda la etapa perinatal, que comienza en el momento del deseo de ser madre o padre, e incluye la concepción, embarazo, parto, puerperio y crianza temprana. No hay consenso en la duración de esta crianza temprana, hay quienes hablan del primer año de vida del bebé, y otros lo extienden a los tres primeros años de vida.
¿Para qué es necesaria la Psicología Perinatal?
Este periodo es especialmente sensible. Mucho de lo que nos afecta en otros momentos de nuestra vida, ya como adultos, tiene su origen en estos años. Todo lo que nos ocurre, incluso en estadios tan tempranos, deja huella en nosotros. La epigenética ha demostrado cómo, incluso lo vivido en el vientre de nuestras madres, ya influye en la expresión de nuestro ADN.
La irrupción de la maternidad y paternidad, además, supone una crisis vital. Lo que antes funcionaba a nivel individual, de pareja y familiar, debe modificarse por la llegada de un nuevo ser (hasta cuando esto no llega a darse por problemas de fertilidad o duelos). Toda crisis implica vulnerabilidad (no necesariamente patología), y oportunidad, pero es necesario acompañar este proceso para que pueda ser vivido con seguridad y plenitud.
¿Cuál es el papel del psicólogo perinatal?
Como decíamos, estudiar y acompañar lo que acontece en este periodo tan especial. La terapia perinatal trata de procurar el mayor bienestar posible a la mamá, al bebé y a la pareja (de haberla), y prevenir posibles riesgos. El psicólogo perinatal brinda para ello un espacio seguro donde atender las dudas, los miedos, las ilusiones, las frustraciones, las culpas. Si no se atienden correctamente, pueden devenir en trastornos más complejos y cronificados. El psicólogo perinatal, por su formación, conoce las particularidades de esta etapa y cómo dar respuesta a las necesidades que pueden surgir, sin perder de vista que cada persona es única.
En un nivel más preventivo se amplifican las sensaciones de plenitud de esta etapa, se fortalece el vínculo madre-bebé, se profundiza en cómo fue la relación con las figuras de apego, se empodera a las madres recordando que son ellas quienes deciden sobre sí mismas…
En un nivel de intervención se atienden problemas de fertilidad, dificultades de vínculo, duelos perinatales, experiencias traumáticas… que requerirán abordajes más específicos para ajustar el impacto emocional con el que los protagonistas las viven.
Si te encuentras en este proceso, desde NB Psicología podemos acompañarte. Contamos para ello con especialistas formados en Psicología Perinatal, sensibles y respetuosos contigo y tus necesidades.
Paula López
Psicóloga sanitaria y docente en NB Psicología